Colelitiasis (cálculos biliares) - Erler Zimmer 3D anatomy Series MP2075

Este modelo de disección que muestra una colelitiasis forma parte de la exclusiva serie de anatomía 3D de Monash, una completa serie de disecciones humanas reproducidas en impresión 3D a todo color con muy alta resolución.

Historia clínica

Una mujer de mediana edad fue estudiada por ataques recurrentes de dolor epigástrico. La endoscopia no reveló úlcera péptica. Un colangiograma demostró que la vesícula biliar no funcionaba. Desgraciadamente, la paciente falleció de un infarto de miocardio posteriormente a esta intervención.

Patología

La muestra es una porción de hígado con vesícula biliar adherida, que se ha abierto para mostrar seis grandes cálculos mixtos multifacéticos. Se trata de un ejemplo de colelitiasis (cálculos biliares).

Para más información

Los cálculos biliares contienen una mezcla de colesterol, sales de calcio, bilirrubina, proteínas y mucina. Existe una alta prevalencia en poblaciones de piel clara. Los factores de riesgo son la edad (más de 50 años) y el sexo femenino, junto con factores genéticos1, el embarazo, la diabetes mellitus y la dislipidemia. Los factores relacionados con el estilo de vida, como la pérdida rápida de peso y determinados medicamentos (por ejemplo, eritrocina, ampicilina, octreotida, cefalosporina), también pueden favorecer la formación de cálculos biliares.

Los cálculos biliares pueden ser asintomáticos o presentarse con un espectro de enfermedades que van desde el cólico biliar sin complicaciones hasta la infección, la colecistitis, la pancreatitis o el íleo biliar. Los síntomas típicos incluyen ataques de dolor epigástrico o en el cuadrante superior derecho, a veces asociado a la ingesta de alimentos y con frecuencia con sudoración, náuseas y vómitos. El dolor suele deberse a que la vesícula o los conductos biliares se contraen con fuerza contra un cálculo, provocando un aumento de la presión en la vesícula y dolor. El riesgo de desarrollar complicaciones por cálculos biliares es de aproximadamente un 2-3% al año una vez que se desarrolla el cólico biliar. El diagnóstico suele realizarse mediante ecografía transabdominal, que ha sustituido en gran medida a los estudios de colecistografía oral. La colescintigrafía (gammagrafía HIDA) puede utilizarse para distinguir el cólico biliar de la colecistitis aguda. El tratamiento de los ataques es inicialmente con analgesia simple y posteriormente el manejo definitivo suele incluir la colecistectomía laparoscópica electiva. Los casos muy graves pueden poner en peligro la vida, pero las muertes por cálculos biliares son raras.
Cabe señalar que el dolor epigástrico también puede estar causado por una isquemia miocárdica, sobre todo en las mujeres, que no se presenta necesariamente con el clásico "dolor en el hombro izquierdo" de un infarto agudo de miocardio. Por lo tanto, si un paciente presenta dolor epigástrico y debe excluirse la presencia de cálculos biliares, siempre debe realizarse un ECG para descartar una enfermedad cardiaca[1].

Referencias científicas

1. Portincasa P; Moscheta A; Palasciano G (2006) Enfermedad por cálculos biliares de colesterol. Lancet. 2006; 368(9531):230-9

¿Qué ventajas ofrece la colección de disecciones anatómicas de la Universidad de Monash en comparación con los modelos de plástico o los especímenes humanos plastinados?

• Cada réplica corporal se ha creado cuidadosamente a partir de datos radiográficos de pacientes o especímenes de cadáveres humanos seleccionados por un equipo altamente cualificado de anatomistas del Centro de Enseñanza de Anatomía Humana de la Universidad de Monash para ilustrar una serie de áreas clínicamente importantes de la anatomía con una calidad y fidelidad que no se pueden conseguir con los modelos anatómicos convencionales: se trata de anatomía real, no de anatomía estilizada.
• Cada réplica corporal ha sido rigurosamente comprobada por un equipo de anatomistas altamente cualificados del Centro de Enseñanza de Anatomía Humana de la Universidad de Monash, para garantizar la precisión anatómica del producto final.
• Las réplicas corporales no son tejido humano real y, por lo tanto, no están sujetas a ninguna barrera de transporte, importación o uso en centros educativos que no posean una licencia de anatomía. La serie de disecciones de Anatomía 3D de Monash evita estos y otros problemas éticos que se plantean al tratar con restos humanos plastificados.